Pon en un bol los ingredientes para macerar el atún: la salsa de soja, la lima exprimida con su ralladura, miel, aceite de sésamo y jengibre fresco picado. Introduce el atún en el bol y déjalo macerar durante 20 minutos, dándole la vuelta a los 10 minutos.

Lava y pica los pimientos en juliana fina.

Ahora pon en un cazo los pimientos y añade 2 dedos de agua, la panela y el vinagre. Pon el cazo a calentar a fuego medio-fuerte y deja que cuezan hasta que los pimientos se ablanden. Remueve de vez en cuando.

Cuando estén listos, saca los pimientos del cazo y tritúralos con la batidora. No laves el cazo aún. ¡Ya tienes tu confitura!

En una sartén, calienta un chorrito de aceite a fuego medio-fuerte. Escurre el atún e introduce el macerado en el cazo. Redúcelo a fuego medio bajo. Añade el atún a la sartén y márcalo unos segundos por todos los lados. Deja que el interior del atún quede crudo o muy rosado y el exterior tostado, ¡este es el secreto del tataki!

Para terminar, con un cuchillo muy afilado corta láminas de atún del grosor que prefieras, teniendo en cuenta que deben ser bastante finas. Colócalas de forma escalonada en el plato y sirve junto con la mermelada de pimiento. Puedes usar tu reducción para acompañar el atún.